Nombres impropios - 31 marzo 2014
B —Pero ¿qué pasa? ¿Es que no me voy a librar ya de ti nunca? Lo poco
agrada y lo mucho enfada, rata de biblioteca. ¿O es que empiezas ya a aburrirte
ahí abajo solo?
S —Esta es la peor hora del día: cuando tengo que aguantar tu pesada e
insufrible levedad. Si no te elevas y sales flotando por ahí a merced del
viento, es porque te pesan las botas, lo único que tienes sólido. Lo demás es
aire.
B —Tú sí que eres un mal aire, venga ya. Si tienes algo, despacha rápido.
S —Pues he recibido un correo que ha de ser para ti, porque se refiere a unas
simplezas que mandaste ayer con un chiste de mal gusto. Te dicen que lo de "hijesno"
te lo dejan a ti por no ser de su competencia, pero que lo de "chiricome"
y "churucome" son corrupciones del vascuence txorikume; que ume
y kume significan 'cría', y en este caso, txori, es de pájaro,
por lo que no se te puede aplicar, pero he consultado mis libros ahí abajo y he
comprobado que hay otros compuestos de kume que sí te son aplicables; por
ejemplo: astakume.
B —¿Yo zopenco, víbora rastrera encadenada? ¡Largo de aquí!. Pero antes dime de
dónde ha salido ese correo esclarecedor de corrupciones.
S —De Marilú, hondarribitarra.
B —¿¡Qué has dicho!?
S —Sí, la señora de Fernando.
B —¡Ah! Pero ellos viven en Fuenterrabía; será fuenterribense.
S —Fuenterrabía ya no existe. El ayuntamiento tomó el acuerdo en 1980 y no te
has enterado: un acuerdo por el que Hondarribia es el único nombre. Es como
Zaragoza, ú-ni-co nom-bre.
B —Lon-don, ú-ni-co nom-bre. New-York, ú-ni-co nom-bre. Mar-sei-lle,
ú-ni-co nom-bre. ¿Tú dices que has estado en London, o en NewYork, besugo?
S —Bueno, que no he subido en plan de guerra. Solo te traía el correo y la
aportación de Marilú.
B —Pues le vamos a dar la gracias a Marilú, porque es una aportación bonita.
Chorikume, no está mal. Parece nombre indio: "Chorikume, gran
guerrero, luchar por la libertad de su pueblo". Resulta mucho más impresionante
que "Pajarico, gran guerrero, luchar por la libertad de su pueblo", juá,
juá.
S —Los nombres son los nombres. Y tú, con tus simplezas, no captas el salto
cualitativo del nombre propio respecto del nombre común. El común tiene
significado mientras que el propio lo pierde, no tiene significado. Hondarribia
no es "el vado en la arena", sino el pueblo que está en la desembocadura del
Bidasoa, enfrente de Hendaya. Si no fuera así, a Barak Obama tendrías que
llamarlo Bendito Obama, lo cual parece un tanto impropio.
B —Propio o impropio, yo siempre iré a o volveré de Fuen-te-rra-bí-a, porque
así lo tengo grabado en mi disco duro.
S —Y bien duro, astokumea.
B —Tu padre.