Epigramas

Emilio "el Bueno" provoca al Barón pidiéndole algún epigrama

A la abeja semejante,
para que cause placer,
el epigrama ha de ser
pequeño, dulce y punzante.
      --oo0oo-- 
Así definió Gracián
del epigrama las claves
y aunque sé que ya las sabes,
vienen bien para empezar;
más difícil terminar
y merecer que me alabes.
          —o0o—
Te dicen Emilio el Bueno,
mas tu supuesta bondad
se reduce a la mitad:
bueno, en temas literarios,
pero con los culinarios,
eres malo de verdad.
          —o0o—
De lingüística andas bien,
pero naufragas en arte,
y este es un nuevo descarte
que tu nota menoscaba:
la bondad que te quedaba
se queda en la cuarta parte.
          —o0o—
La agilidad de tu pluma,
sabes bien cómo la alabo,
pero el ser un gran esclavo
de citas de otros autores,
hace que de tus honores
solo te quede un octavo.
          —o0o—
Y llegados a este punto,
y a fuer de serte sincero,
tu rigidez de madero
es otra depreciación
que colma esta evaluación
dejando tu saldo a cero.
          —o0o—
Eres hombre de principios,
de fuertes contradicciones,
de luces y cerrazones,
mas con la bondad a cero,
grita fuerte al mundo entero...
que te toquen los crespones.
          —o0o—
             Torrevieja, 4 de noviembre de 2012