Aclaración
Antes de auto-adjudicarse el título de Barón, la adicción al teclado lo llevó a dar la vara casi a diario a sus íntimos, contándoles cosas que a nadie, ni a él mismo, interesaban. Pero así son las neurosis y no hay por qué explicarlas. Esta abominable práctica de forrar a nuestros amigos —nunca anuestros enemigos, como dicta la lógica— duró de 2006 hasta 2011, cuando el Barón se inventó a sí mismo y subió su web (anterior diñeño) a la nube. El caso es que hay montón de correos electrónicos que esperan ser rescatados y adaptados a este formato más moderno apto para móviles, lo mismo que hay montón de bitácoras en la antigua web que esperan pacientemene su turno. Los iremos rescatando a medida que entre ellos mismos se vayan reclamando o les encontramos algún interés especial para revivirlos. Mientras tanto, los dejaremos hacer su papel fertilizante, como hacen las
hojas del árbol caídas, que cama pa el vaca son; y cartas nunca leídas, son también hojas podridas que el cuadra hasen montón.