Barón - Bitácora
10 mar 2021 - La bomba Ayuso

Isabel Díaz Ayuso la ha armado, punto. Esta chica va a dar mucho juego. Apareció en el tablero político madrileño, cuando Cifuentes hacía mutis por el foro con un máster-obsequio en un bolsillo y unas cremas prêt-à-porter en el otro. La trajo de la manita Casado, un afamado velocista que en cuatro meses ganó doce títulillos en las pistas del Cisneros. Ella parece una muñeca vintage, que dispara balas del 45 por su boquita Errejón-size.
Hasta ahora, sus titulares no trascendían más allá de los límites de su territorio (fan de la noche madrileña, de sus gloriosos atascos y cositas así, llamativas, pero de poca monta, como proponer que el nasciturus adquiera entidad jurídica en asuntos como ayudas públicas o solicitud de plazas en colegios). Pero esta vez la ha liado a escala nacional. Tiene pegada, la muñeca de boca chiquita (como La Panchita), ganada en su pulso contra el Gobierno Central, a cuenta del hambre de hostelería de los madrileños. Ese enfrentamiento son votos a la cazuela. Pero se la está jugando. Primero, porque los jueces pueden dictar la ineficacia de su decreto y dar prevalencia a las mociones presentadas por MásMadrid y PSOE, con lo que se iría ella también por el foro (o por el forro de algunos); y segundo, porque aun yendo a elecciones el 4 de mayo no está claro que pueda juntar 68 escaños, esta vez sin Cs.
En mayo de 2019 la cosa estuvo así:

  • PP 30
  • Cs 26
  • Vox 12 Suman 68
  • PSOE 37
  • +M 20
  • UP 7 Suman 64
A simple vista, yo no apostaría por la muñeca de Casado, pero doctores tiene la iglesia. Wait and see.

8 mar 2021 - In solitude

Me dicen de Madrid que están disfrutando con una Historia de la filosofía de Bryan Magee y me brindan la opinión que un tal Alex Pope hace sobre Francis Bacon en algún pasaje del libro. Busco acerca de Pope y me encuentro que es un valorado poeta inglés de inicios del XVIII. Miro un poquito más y encuentro un pequeño poema que escribió a los doce años. Me llama la atención el ritmo un tanto facilón, pero efectivo, muy cerca del Beatus ille de Horacio, que inicia sus versos con unos pentasílavos que al tiempo que marcan ritmo dan sosiego. Jugueteo un poco, pensando en que el niño poeta de entonces va retratando al amigo "Agrícola" de hoy, y como lo termino con bastante fidelidad tanto al ritmo como al contenido, se lo mando, dice que le gusta, y lo guardo aquí para la posteridá.

7 mar 2021 - Javier

La pandemia nos está ablandando las meninges. En un gesto de impotencia, parece que el señor arzobispo ha recomendado a sus fieles hacer la javierada desde casa, por lo que presumo que ha visto la serie de Netflix "Gambito de dama", en la que la heroína juega sus partidas de ajedrez desde la cama, bien chutada con lo que pilla a mano, y mirando al techo.

Oroz sí que lo pilla con su vis particular y da opciones al personal para que se exprese, cada quien en su idioma preferido.

Fernando, por ejemplo, hace su elección sin ápice de duda, y uasapea a las 10:22.

Pero es un bromista y se ve que para esa hora él ya había hecho la cama, estaba vestido y posiblemente había coronado Loiti.

Fernando habría sido Javier si la fatalidad no se hubiera llevado al Fernando que iba para tío suyo. Y es que Javier, además de estar presente en nuestras vidas, era y sigue siendo un nombre perfecto para un hombre, un nombre rotundo. Fernando "iba para Javier" y ahí sigue, en el camino.



Su padre se lo montó desde Tafalla aquel año de noviazgo recién estrenado, seguramente pensando ya en Javier-Fernando. Esa entrada, ya bien atardecida, con foto en el puente de Sangüesa, no muestra el cansancio, que todavía está presente. Fue la noche en que Jesús (Fla) y Javier (Esq) entraron a una pastelería y arrasaron. Ignacio y yo, que teníamos enchufes con militantes de la JARC sangüesinos dormimos unas horas en cama compartida. Al día siguiente, temprano, se hacía Sangüesa-Javier con Víacrucis. Hoy no sé si se hace. Tampoco importa, pues lo importante fue entonces lo que vivimos, coronando nuestro particular Loiti ¡seis años después!. Mucho Loiti.



6 mar 2021 - ¡De colores!

Hoy recibo un vídeo aparentemente inocuo con una popular canción mexicana. Me lo manda mi cuñada putativa de Hondarribia, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo.



Un subidón, cuñada. Eso es lo que me has mandado, embotellado en tu vídeo canoro, y no te vengas arriba, pues ha sido una casualidad no repetitiva. Me he dejado llevar por el recuerdo… hasta la lagrimita. Re-cordar, traer de vuelta al corazón. Traerle una ráfaga inmensa de sentimientos, que es de lo que esa bomba se alimenta.

Marzo de 1958, tres días de encierro meditativo en Santurce, y al tercero Dios se manifiesta en toda su ternura, grandeza y cercanía. Un salto esplendoroso a otra manera de ver la vida, a un descubrimiento personal lleno de gozo y nuevas sensaciones. Es el hambre, que se encuentra con el pan, es Vida Nueva.

Y ahí aparecen los colores. Los primeros cursillistas (Mallorca 1949) habían adoptado "De colores" como divisa. Se podía y se debía vivir "de colores". Su sóla mención evocaba el gozo del descubrimiento de la presencia de Dios en nosotros y en nuestras vidas, así que no te digo lo que la dulzura de la canción nos traía. Para un muchacho que inauguraba sus dieciséis eran vientos de amor, torbellinos de ternura, vendavales de entrega. Era entrar en un Club de Conquistadores. Así como los peregrinos jacobeos se animaban unos a otros con su "Más allá", ¡Utreya!, aquellos "descubridores" nos identificábamos con nuestro ¡De colores!

Años después, Joan Baez y la Mouskouri elevaron esta canción de origen colonial desconocido a categoría mística, y es preciso escucharla de vez en cuando, dejándose mecer por su optimismo vital y por los íntimos aromas personales. Es una buena ayuda para rehidratar un poco el secarral en que uno pueda haber convertido su vida y poder sentir de nuevo a su cordial amigo latir con renovado brío.

¡Gracias, cuñáá!