14 ene 2021 -

El genio de Oroz sigue intacto. Conjugar en una simple viñeta todo un acontecimiento de insurrección, sirviéndose de elementos tan estrafalarios como Búfalo Enardecido, para resultar colgado de un cuerno para toda su vida. ¡Perfecto!

8 ene 2021 - More than astonishing!

 

Más que asombroso, espantoso, awful, el espectáculo que anoche vimos en directo desde Washintong. Una turba de energúmenos, entre Les miserables y los Sans culottes asaltaron el Capitolio, sede de la llama sagrada de los principios democráticos que han culturizado a nuestra generación. Basura blanca y pueblerinos — whitetrash and hilbillies — , muchos de ellos armados y ondeando banderas de la Confederación, simbolo del supremacismo blanco, empujaron barreras, treparon muros, rompieron ventanas, pasaron por encima de policías acostumbrados al trato dócil con el turismo ovejuno y pusieron una pica en el despacho de la señora Pelosi.

A la cabeza de todos ellos, este tal Angeli, amenazando con bailarnos la danza dakota del bisonte. El fulano es cabecilla del naciente movimiento conspiranoico QAnon, un grupo de descerebrados que se sienten protagonistas de un moderno gnosticismo. Hay que ver la verborrea que se gasta Toro Parlante.

En un buen artículo hoy en DN JM Areilza jr apunta a la posible escisión, marca Abascal, del trumpismo como movimiento autónomo, antisistema, del people contra la elite, lo nuevo contra lo gastado, un mundo de recetas simples para problemas complejos, populismo peligroso y emergente. Wait and see.

4 ene 2021 - Astonishing!

 

Asombroso es el mínimo calificativo que se me ocurre a la vista de la locura desatada en el mundo por la posesión de bitcoins. En mayo de 2017 comimos la cuadrilla de Jávea en casa de Chus y Elena, en Gandía. "Debatimos" sobre la locura de aquellos días, que había disparado el BTC a más de USD 2.000. Se argumentó ampliamente sobre el gran desarrollo tecnológico que representaba la cadena de bloques y sobre la maravilla de poder contemplar la génesis de un ecosistema financiero de consecuencias no imaginables. Por otro lado, cómo no, hablamos sobre los pies de barro del invento, su sostenimiento sobre la nada... y se vaticinó su desinflamiento más bien a corto que a largo plazo.

Pues bien: ayer hizo doce años desde que el supuesto Satoshi Nakamoto creó el primer bitcoin. Desde entonces, se han creado 18,6 millones, con lo que quedan 2,4 millones por crear todavía, y su valor ha pasado de cero a 32000 dólares. Los dos primeros años el BTC no valía nada porque nadie lo usaba como medio de pago; se buscaba por "deporte" o curiosidad informática, hasta que el 22 de mayo de 2010 alguien ofreció en un blog entregar 10.000 bitcoins por un par de pizzas (en valoración de entonces 0,0007 dólares un BTC y en valor de hoy, unos 160.000 dólares la pizza). Ayer se movieron en toda la red 1,4 USD billones. No parece, pues, que sea cosa de una sola persona.

Ante semejante fenómeno no nos queda otra que quitarnos la boina y saludar con un aurresku al Bitcoin, conjurándonos para seguir sus vicisitudes, sus fortalezas y, claro, sus debilidades. Seguiremos atónitos en los próximos años. Queda la gran pregunta de qué pasará conforme vaya reduciéndose el ritmo de creación de bitcoins al tiempo que se reduce también la remuneración a los mineros trabajadores. Ahora se están generando a un ritmo de 7 BTC semanales, según veo, pero con la demanda desatada puede que baje el ritmo. No veremos el final de esta historia, pero, concretamente su fundamento informático, ése sí parece que está prosperando, pues he visto que IBM ya ofrece a empresas y público en general una plataforma de "Blockchain" profesionalizada. Hay que dar tiempo al tiempo.