Barón - Bitácora
27 Diciembre 2010
Cumplen años

Algunos cumplen años, sí. Y no paran de cumplir. Roberto, por ejemplo, estrena hoy la tabla del siete del tercer set: siete por uno, setenta; y está hecho un brazo de mar (un capullo podría causarle confusión). Como son fechas navideñas tiene garantizado de por vida el vivir sus aniversarios rodeado por todo el gineceo y sus consecuencias. Además, regalos multiplicados, por superposición de celebraciones.

Yo tampoco quiero quedarme fuera de la fiesta y quiero obsequiarle hoy con este vídeo que acabo de ver en la red. Un maravilloso Aleluya cantado en un entorno banal, moda que ojalá prolifere. Cualquier día de éstos vemos a su amigo Revilla cantándole el villancico en la Alhóndiga... o en "el Vaticano" de la Alameda Urquijo. Disfrútalo con los tuyos, y un abrazo.



21 Diciembre 2010
Antropología cultural

Como tenemos en el circulito de lectores a un filólogo al que le gusta la antropología, me puedo permitir traer aquí brevemente la figura de un antropólogo preclaro: Leslie White (1900-1975), es decir, que ya palmó... y siendo prácticamente un chaval. Aparte del giro que dio a mitad de su vida docente, pasándose de seguidor de Boas, un idealista, a las filas de los evolucionistas (hablamos de antropología cultural, no de biología), a mí me llamó la atención un enfoque muy interesante con el que White entendía los fenómenos culturales. Los veía articulados en tres niveles concatenados:

Y, antes de ir al grano de los interesantes vídeos que os propongo hoy, que van de tecnología, sólo un apunte sobre la consideración de ésta como el intento de resolver los problemas de supervivencia, capturando y usando la energía para satisfacer las necesidades humanas. White distinguió cinco estadios en el desarrollo cultural, según las fuentes nuevas de energía:

A él no le dio tiempo, pero puede que a nosotros sí, de conocer un posible nuevo estadio: el de las energías renovables. ¡Ox-alá! En resumidas cuentas: la tecnología está en la base de la ideología, pasando por la organización social. ¿Y qué? diréis. Pues eso, que a ver qué va a pasar con la ideología si la tecnología da estos saltos cuánticos en la elaboración de los caminos del hombre.

En el primer vídeo se ve cómo el vikingo actual hace ahora los caminos de piedra. Los romanos habrían llegado en dos días a Siberia y en otro más a China. Las ideologías, pues, habrían evolucionado de forma bien distinta. Este es el vídeo; y como éste hay ciento en youtube.

En este otro se ve cómo el hombre blanco hace hoy los caminos de hierro. Las praderas del viejo Far West habrían sido colonizadas por gente de levita y chistera que saldrían en plan commuter por la mañana, para regresar por la tarde a sus casas en Boston o Filadelfia.

Con estos maravillosos caminos de hierro no habría habido ningún Gary Cooper en Solo ante el peligro, y ni el Bueno ni el Malo ni el Feo habrían podido marcar nuestras ideologías. ¿Tenía o no razón entonces el preclaro Leslie White?

 

18 Diciembre 2010
Arteta

Stricto sensu, Aurelio Arteta es un radical, pero no libre. Radical, porque va a la raíz de las cosas, y no libre, porque un “radical libre” es, al menos en química, sinónimo de falta de estabilidad o continuidad; algo en lo que este señor no presenta déficit, como ahora veremos.

Tiene nombre de pintor, pero no pinta nada, o pinta muy poquito, al menos si ponderamos esta capacidad con los votos recibidos en su primer sometimiento al dictamen de las urnas (2008). En el pueblo donde vive –también el mío- cosechó 28 votos, que no pasan de un modesto 1,85% sobre los 1.529 del total de incautos que tiramos de papeleta. ¿Y por qué tan paupérrima cosecha cuando se trata de un hombre que llama pan al pan? Es lo que hoy me he vuelto a preguntar cuando he terminado de leer una muy buena entrevista (verla) que le hace Mª Antonia Estévez en DN a propósito de su último libro “Mal consentido. La complicidad del espectador indiferente”.

Me ha llamado especialmente la atención lo claro que en la penúltima respuesta dice que ETA no tiene de malo solo los medios, sino también los fines; que la pretensión de constituir un estado vasco carece de legitimidad; lo mismo que colocar a un pueblo (sea o no presunto, por encima de la sociedad real, a una comunidad étnica por encima de la ciudadana; o pretender la existencia de derechos colectivos, etc... Claro y a la raíz, que radical no es sinónimo de fanático.

Hace tiempo que no hablábamos de Aurelio Arteta. Cuando salió a la palestra, para las elecciones de 2008, llamó la atención su posicionamiento contra el Fuero y el consiguiente debate en la prensa con el Defensor del Pueblo Navarro al que vapuleó y dejó KO. Lo comenté con César en este correo del 9 de enero de ese año y, aunque mi amigo no soporta la tesis de la obsolescencia del Fuero, yo sí estoy con Arteta, que resulta ser un radical consistente. Pero también es un radical pesado. Cuando descubrí sus puntos de vista sobre moral ciudadana, me puse a leer su libro “La virtud en la mirada”, pero he de decir que desistí bastante antes de la página cien por su estilo engorroso y excesivo. Puede que un día me anime de nuevo, pero su lectura requiere total concentración a lo largo de más de trescientas páginas. Así que este libro que comentan hoy, el del “mal consentido”, lo pondremos detrás del de la “virtud en la mirada”, para leerlo cuando toque, es decir, algún año de éstos. De cualquier modo, me gusta el Arteta que no pinta, mucho más en cápsulas de entrevistas que en su propio caldo editado.

He aprovechado su momento de actualidad para recuperar un par de correos del año 2008, y algo de material sobre esta visión del Fuero, porque un día haremos un resumen de la misma. Puede que toque hacerlo dentro de poco, cuando se derrumbe España y haya que reconstruirla recogiendo los pedazos que hayan quedado de las Autonomías.

 

9 Diciembre 2010
Arbeit macht frei

Cuando  en mi anterior vida, algún compa -o yo mismo- más presionados andábamos con las cosas del currelo, aparte de enviarle por Navidad esa deliciosa alegoría de la prensa implacable, solía acompañarla del sabio (?) proverbio, no sé si protestante o simplemente capitalista, que dice que el trabajo dignifica al hombre. Del trabajo de la mujer, por lo visto, nada se sabe a ciencia cierta, aunque algunas sostienen que envilece.

Roberto acaba de iniciar su camino hacia la indignidad, pero lo hace tan poquito a poco que parece que camina con los prismáticos vueltos de revés. Seguirá en la UPV, ya no dando clases, sino dirigiendo tesis, seguirá ayudando al Lendakari desde el grupo de sabios y seguirá de Consejero de IDOM, mientras sigue escribiendo artículos para la prensa y dictando conferencias para Cámaras y foros de gente rara, preocupada por la economía, que "hay gente pa tó". Eso es "retirarse", sí señor. Tan irónico el término como la sentencia que presidía la entrada de uno de los campos de Auschwitz: El trabajo os hace libres.

La cuestión del trabajo viene a cuento por mi sorprendente situación actual, después de haber renunciado a cualquier atisbo de dignidad, esperando ahora a que unos tíos, a los que no conocía hasta ayer, deshojen la margarita de sus inversiones y decidan enviarme por esos cielos de Dios como carne de aeropuerto. Me miro y me pregunto si realmente Arbeit macht mich frei (Sé que Fernando N sabe la respuesta, aunque calle).

Ayer se comentaba en los medios la anécdota del reciente Nobel de literatura, que cuenta que su mujer (que sin duda lo conoce bien) suele ponerlo en su sitio con una frase que yo pongo ahora en boca de Maripaz y sustituyendo "Mario" y "escribir" por sus correspondientes: "Roberto, lo único que sabes hacer bien es trabajar". (Eso no es cierto, ahí está la lubina salvaje del otro día, pero me permite enviar a ambos un saludo y buenos deseos para la nueva etapa. Ya sabes, Roberto: el tercer set, y hay que jugarlo bien).

 

4 Diciembre 2010
Huelga de controladores

Hoy, mientras desayunaba, marcaba cero grados el termómetro de la ventana. Ni frío ni calor, pero no he querido salir a comprobarlo. Los de Tortosa llegaron ayer a las doce de la noche y dijeron haber hecho el viaje sin nieve; sólo la vieron al llegar a Noáin. Yo estuve en la red, pendiente de los acontecimientos y listo por si el ejército llamaba a los de reserva para controlar a los controladores. Me pregunto sobre quién estará asesorando a esta pandilla de privilegiados, porque hace falta tener una gran visión para poder decirles: "tranquilos, que los tenéis cogidos de los ornamentos, y lo del ejército es sólo para asustaros". Ellos, los estoy viendo, enardecidos por el éxito, se animarán unos a otros: "Iremos de victoria en victoria, hasta la derrota final".

Hay que agradecer una vez más a Oroz la puntada de hoy.

 

3 Diciembre 2010
San Fco Javier

Como el marido que salió a por tabaco y no volvió, así me siento yo al sentarme hoy ante mi bitácora. Tengo ganas de volver, seguro que al marido fugado también le entraban de vez en cuando, como al hijo pródigo y hasta a Douglas MacArthur con las Filipinas, pero no me encuentro con fuerzas, que las tengo empeñadas en recuperar la forma para estar a la altura si sale el proyecto Zanini. Los que negocian en Madrid la operación no han puesto el huevo todavía y non habemus papam. Veremos si no me quedo yo compuesta y sin novio.

De todas formas, diré que no me importa, aunque me importe, pues estos días he tenido al menos mi diversión desempolvando viejas ideas relacionadas con la profesión. También he experimentado la torpeza y lentitud de quien sale a la cancha tras larga ausencia y tiene dificultad hasta para "ponerse al bote" cuando se pone en juego la pelota. Pero en este momento creo que ya estoy listo, quizás con peor cintura, pero con mejor visión del juego. Y mientras deciden si hay que viajar o no, vuelvo aquí a poner a buen recaudo las notas del mes de noviembre y abrir las de diciembre con esta magnífica nevada que esta mañana nos ha obsequiado.

 

Ignacio de Arequipa ha venido precisamente de allí. Un viaje de descanso, a reponer fuerzas, cargar baterías y ponerse morado de chistorra, aunque diga que le va la comida suave. Está ahora en la fase "familia", bastante nutrida por cierto, y cuando se libere, y le apetezca, pasará a la siguiente, la de los amigos. Dejaremos constancia de ello. Mientras tanto, y dado que estoy todavía en el proceloso mundo de los negocios, me voy a lo mío.